miércoles, 30 de abril de 2014

El mendigo-poeta de São Paolo



Os dejo aquí un vídeo de como a un mendigo de São Paolo cambió su vida gracias a la escritura y a la actitud humana de todos los que se acercaron a hablar con él; en concreto una mujer, que hizo que todos conociéramos su historia.

Y es que Raimundo vivía en las calles de esta inmensa ciudad, en una esquina a la que él llamaba "La isla", donde no paraban de pasar coches, cubierto por sus plásticos y cartones, con un boli en la mano, rodeado de papeles. Escribiendo poemas cada día, su pasión, y repartiéndolos entre los viandantes. Siempre quiso escribir un libro con todos ellos, pero estaba fuera de su alcance. Aunque nada es imposible, y así lo demuestra lo que pasó después. 

Este vídeo lo refleja 
¡Por los sueños y las pasiones! 
¡Por la humanidad de la gente!
¡Por las palabras!


jueves, 24 de abril de 2014

Libro-té / Tercera edición



Y para celebrar el día 23 de abril, día de nuestros queridos libros, lanzo la tercera edición de Libro-té.

En ella os propongo hacer fotos originales con los libros. Cada uno elige cómo, dónde y porqué
Busca en escenario, coge una cámara y ¡click!: Cáptala y envíamela a eloiseliyu@gmail.com antes del 8 de mayo. Luego, como siempre, habrá un recopilatorio, para hacer un homenaje a nuestros queridos libros. 

Como leí una vez por ahí :
"Los libros son la prueba de que los hombres son capaces de hacer magia"  
Así que añadamos también nosotros nuestro pequeño granito de arena.

Aquí os dejo una mía, que cada uno le de a la cabeza  ;)


martes, 8 de abril de 2014

La novela... febrero y marzo


La novela avanza lenta. Estos dos meses he estado inmersa en otros dos proyectos que han hecho que el
tiempo se convirtiera en minutos que se escapan entre los dedos, pero llevo ya semana y media entregada de nuevo a tope.

Ya son 70 páginas de word, 140 de un libro más o menos, (dicho así no suenan mucho pero ya lo creo que son!!) las que se agolpan llenas de palabras para formar una historia que ha ido cambiando a veces, pero permaneciendo fiel a la idea inicial. 

Su momento son las mañanas. Me recluyo en la biblioteca, o en una cafetería como veis en la foto. Rodeada de libros por todas partes, mejor no se puede estar. Saco mi cuaderno, mi boli, ahí tengo mi esquema, mis ideas, los tramos (hay que seguir un orden en algún lado para no perderse) y me dejo llevar por lo que los personajes han ido haciendo en mi cabeza cuando yo estaba pensando en otra cosa.

Creo que lo mejor de todo esto es que la historia te acompaña día y noche, te mece cuando hace frío, te sacude cuando estás dormido. Ver como evoluciona es alucinante. Ella solita, en mi cabeza.

La parte más difícil es plasmarla. Plasmarla con estilo, con gusto, con sentido, con esencia, con ritmo. Muchas veces vuelves la vista atrás y te das cuenta de que las palabras no suenan, no brillan, no representan lo que tu querías. Pero lo importante e ir avanzando. Después... queda mucho tiempo para corregir. Y ya tengo una correctora profesional en camino ;)

Me siguen preguntando ¿Pero de que trata? Y la verdad es que sería malísima  para dar una reseña de la historia. Podría decir... "Ocurre en Madrid, porque la protagonista tiene que ir allí a buscar algo, pero en realidad la historia viene de antes".  O "Es una elogio a las antiguas profesiones, a la lentitud, a la escritura, a las tradiciones", pero también acertaría si dijera "Al final todo tiene un sentido, porque las vidas son así, vas haciendo cosas y con el tiempo casan las piezas" Y si me preguntan por una razón diría: "Los abuelos... que son los mejores" ;)
Una de mis abuelas no lo sabe, pero su testarudez me dio ideas para parte del guión. Y lo demás... fruto de la imaginación, con toques de realidad biselada, porque coger retazos de lo que veo es una de mis especialidades, e inventarme sus historias es otra. 
Sin ir más lejos, esta mañana en la cafetería he hablado con una chica, una chica griega que estaba discutiendo con su novio, que se ha levantado y se ha pirado y la ha dejado ahí sentada, con los ojos cerrados y las manos en la frente. Cuando ha realcionado y he conseguido su mirada le he dicho: Are you ok? Y nos hemos puesto a hablar. Pues así salen muchas veces las historias, un poco de realidad, un poco de ficción. Resultado:  recuerdos de historias no vividas, como siempre.


Ah! por cierto. ya tengo el título de la novela. Pero eso... todavía es secreto, Sólo dejo una pista, quizá un jeroglífico. Esto. A ver quién lo acierta ;)





miércoles, 2 de abril de 2014

Rua de Biblos - mi nuevo proyecto literario y manual



Al final...  me lancé. 

Desde hace tiempo tenía una idea  en la cabeza pero no terminaba de coger forma del todo. Quería hacer algo que tuviera que ver con los libros y la literatura... pero era importante que el tema del reciclaje y el cuidado del medio ambiente estuviera inmerso también.
Así que durante varios meses estuve pensando en el tema pero sin llegar a ninguna conclusión, terminando por dejarlo un poco a parte y centrándome en otras cosas. 
Y fue hace un mes, más o menos, cuando la idea vino a mi cabeza.                                                                 Estaba sentada en una cafetería, tomando un té, escribiendo mi novela, cuando miré hacia la calle y empezaron a aparecer varias ideas en mi cabeza. Un posa-vasos literario, un agarra teteras con frases sobre los libros, un cobertor para tazas...                     Los momentos de lectura son muy importantes, y llenarlos de un poco más de magia podría ser una manera de completarlos. Así que apunté las ideas y seguí escribiendo. Pero... no podía. Mi cabeza se había activado, así que pensé en un nombre, y no me costó nada encontrarlos. Desde hace varios años he sabido que si creaba algo se llamaría Biblos. Lo vi escrito en el rótulo de un bar en Edimburgo y me encantó. Agrupaba la palabra biblioteca, la palabra libros, estaba en una ciudad de la que me enamoré y cuando investigué el nombre resultó ser una ciudad del Líbano, un país que siempre me había atraído. Pero no solo eso, Biblos en árabe viene de una palabra que significaba montaña, pero los griegos lo llamaron Byblos, y de ahí sacaron la palabra biblon, que significaba libros, y es originaria de la palabra biblioteca. Además fue una ciudad donde había mucho mercado de papiros ¿Se puede pedir más?

No había dudas, ese iba a ser el nombre.
Pero se me ocurrió otra idea más. Miré de nuevo a través de la ventana y vi los carteles que decoran las calles lisboetas. Un rotulo de piedra blanco con un punto o clavo negro en cada esquina, y dentro escrito: Rua de...
Ahí fue cuando me di cuenta que mi proyecto era una "Rua de".
Quería hacer artículos para los amantes de los libros y el papel, ese iba a ser el subtitulo, y para ello había que tener variedad. Empezaría por los posa-vasos y los agarra teteras, seguiría por los colgantes y pendientes de libros pequeños (copiando una idea de un regalo de una amiga), haría cuadernos con cajas de cereales, velas ecológicas, por supuesto, y con frases literarias para que acompañaran la lectura, pisa papeles de piedras pintados, marca-páginas, colgadores de puertas... y así se iban sumando ideas. 
Por eso tenía que ser una calle, una rua, en la que caminar e ir encontrando los distintos productos, como si allí se aglutinaban todo, un lugar donde los amantes del papel, de los libros y de la literatura pudieran encontrar objetos relacionados con su pasión, objetos que llevar cerca de ellos cuando leen, cuando caminan, cuando viajan... Objetos que harían más mágicos sus días, y les harían sentirse más comunicados con esa afición que con tanta magia puede llegar a envolverte.
Y porque hay que cuidar de esos pedazos de papel que tanto nos hacen vibrar.
Esa era la idea, la calle, aunque para empezar sólo cuente con una mesa pequeña donde exponer los productos. Una cosas es la mente y otra la realidad, pero hay que soñar ;)
Y todo ello con varios objetivos:

-Promover el amor por los libros
-Fomentar la lectura
-Envolver momentos de magia literaria
-Reutilizar el papel y el cartón

Así que me puse a crear y fueron saliendo esas cositas que podéis ver visitando la página de facebook, y si os toca... darle a "me gusta", y si os toca un poco más compartirlo.

Desde ahora... la Rua de Biblos está abierta!