domingo, 1 de diciembre de 2013

Mi proyecto de novela... sigue!!!


Este mes ha sido una aventura. Una aventura literaria, y novelesca también. Una de esas que hay que contar.

Sentarse a escribir una novela no se hace todos los días, y menos presionada por el NaNoWriMo, mes internacional de la novela. Para lo bueno y lo malo; para la presión y el aliento; el empuje y la impotencia…

Mis días estaban marcados por las palabras que tenía 
que escribir,aunque no siempre conseguía hacerlo.
Lo primero fue abrir un cuaderno y escribir en la primera hoja un esquema de mi idea: personajes, conexiones, principio, historias, fin, lugares… La siguiente página la destiné a las inspiraciones para escribir la historia, la siguiente a los temas que quería resaltar si o sí, a las reflexiones que quería que tuviera. Después un índice, y luego me lancé.


Elegí una biblioteca tranquila, con una mesa al lado de la ventana, un árbol mirándome y el cielo azul cubriendo mi mejilla derecha. El frío se quedaba pegado a las ventanas, y la música de Ben Harper y Jack Johnson se unía a mis dedos para conseguir transformar mis pensamientos en palabras. 




                     

                      
 
Otros días elegía cafeterías curiosas que me ofrecían el ambiente perfecto para dejar fluir la historia. Casi siempre acompañada de un té bien caliente, una música que curiosamente era la que yo tengo en mi ordenador y una mesa alejada de la entrada, de madera, o vieja o reciclada, un sillón como el de casa o una cristalera que permitía que mi mente volara ¡Suerte encontrarlos!




Muchos momentos fueron yo sentada frente a las teclas sin saber por dónde tirar, atascada en las palabras, en una escena que no sabía como desarrollar… Porque una cosa es que la tengas en tu cabeza y otra muy distinta pasarla al papel. Por eso, iba escribiendo partes de la historia desordenadamente, conforme se me ocurrían y tenía necesidad de contarlas. Luego ya las uniría.
Por ejemplo, el tercer día escribí uno de los últimas partes, y el principio no lo terminé hasta la mitad del mes.


Aún y todo no la he terminado. Ha sido imposible. Además de que no quiero hacerlo todavía. Un mes es muy poco para la alegría que sientes mientras una historia se va formando en tu cabeza y va saliendo poco a poco. Durante el día, mientras estas paseando, hablando con alguien, bailando, de vuelta a casa… viene a tu cabeza y te cuenta como quiere seguir. Los personajes se perfilan, el ambiente te invade para que seas capaz de describirlo mejor, los entresijos se revelan poco a poco….
Y no quiero soltarlo.

Así que... me tomo el mes de diciembre para seguir perfilándola.


Ya voy 20.000 palabras, 50 páginas de word...

Y Papeleando tendrá que esperar hasta que mi historia vaya aumentando. Aunque llegan Navidades y el papel estará presente. Algo os contare´.

¡Feliz comienzo del invierno!

4 comentarios:

  1. Escribir...siempre sueño con tener ese plan...de algún modo el blog, fue el vehículo para empezar...
    Un beso grande!! Y sigue escribiendo...me gusta lo que ves tras el cristal.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Como dices en tu última entrada... los sueños están para hacerlos realidad, aquí o en el Polo. Así que ya sabes... Vas por buen camino con el blog ;)
      Estos días se me van las horas con las manualidades de papel, pero no me olvido de las letras, que luego se me agolpan en la cabeza y no hay como sacarlas.
      Besos

      Eliminar
  2. No te preocupes, yo tampoco lo conseguí... es que es muy difícil, sobre todo si quieres escribir algo con sentido. Pero lo importante es ponerse. Mucho ánimo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Más que difícil, me parece irreal llegar a 50.000 palabras asi como así, cuando una novela se escribe en mucho más tiempo. Yo llegué a 19.000 casi, y la verdad es que me encantó la experiencia y estoy muy contenta porque ha sido la semilla para terminar una historia que al principio veía tan difícil.... siempre me he dedicado al relato, y una novela suponía un reto enorme. Ahora he visto que no, que está en mi mano.
      Este diciembre seguiré con ella, y enero y febrero... hasta tener algo digno de sí mismo y de mostrar a los demás. Es un lujo! Un besooo

      Eliminar